top of page

       La sexualidad abarca una dimensión muy amplia que afecta a todos los ámbitos de nuestra vida sociocultural y, pese al desarrollo de derechos y libertades de los individuos de nuestra sociedad, existe aún hoy, un velo de ocultación sobre las prácticas sexuales reales. Lo personal y lo privado de cada relación, ya sea individual o en compañía, se convierten en un silencio colectivo de ámbito público, cuyas preocupaciones, preguntas y respuestas se trasladan a internet. 

     Mi investigación se basa en tres preguntas: 

-¿Cómo influye la falta de educación afectivo-sexual en los centros escolares?

-¿Hasta qué punto nos condiciona la pornografía en nuestras prácticas sexuales?

-¿Es el deseo de nuestra mirada lo que pornografía?

   Analizando el lenguaje visual del porno mainstream gratuito, propongo un imaginario erótico-pornográfico explorando la sugestión erótica y los condicionantes del poder pornografiador de la mirada a través de la representación sexual con objetos en formato vídeo. De este modo, pretendo escapar de los binomios masculino-femenino, heterosexual-homosexual y funcional-disfuncional buscando formas, movimientos, intensidades y texturas en los que por norma, la objetualización y la ausencia de roles humanos esten implícitos. 


   Esta estrategia viene a referenciar a su vez la representación simbólica que se utiliza en los centros educativos a la hora de impartir educación sexual; una representación limitada a la anatomía y la biología —a veces utilizando objetos como verduras y frutas- de una sexualidad que no abarca toda su amplitud, contribuyendo a que no se visibilicen ni normalicen las múltiples identidades de género y sexualidades existentes o que se sigan marginando en este ámbito de la vida social a muchos colectivos como las personas con diversidad funcional.
   

    Sexuality encompasses a wide dimension that affects every aspect of social life; despite the development of rights and freedom of individuals, even nowadays there exists a concealment veil over the real sexual practices. The personal and private aspects of each intimate relationship, either individually or in company, develops into a collective public silence, which concerns, questions and answers are transferred into the internet.

   My research is based on three questions:

-How does the lack of sexual-affective education at schools influence personal development?

-To what extent pornography determines our own sexual practices?

-Is it desire in our gaze that makes something pornographic?

    By analysing the visual language in mainstream porn that is available for free, I propose an erotic-pornographic imaginary exploring the erotic suggestion and the pornographic power in the gaze through the sexual representation with objects on video format. Thereby, I intend to escape from the binominals male-female, heterosexual-homosexual, functional-dysfunctional, searching for shapes, movements, intensities and textures in which the objectification and the absence of human roles are normally/often implicit.

   This strategy references at the same time to the symbolic representation used in schools when teaching sexual education: a sexual representation that is limited to anatomy and biology knowledge—often using props such fruits or vegetables- which does not cover the subject of sexuality on its entirety. These practices do not help to bring awareness and normalising the multiple sexual and gender identities existing nowadays and they keep marginalising social groups from this aspect of social life such as people with functional diversity, such as disabled people.

bottom of page